Este blog fue concebido a partir de mi necesidad de poner a disposición de quien
desee, dibujos de cosecha propia sobre asuntos que casi siempre no son míos –aunque
me atraviesen-; no como forma de promoción de un hacedor (o no sólo eso), sino
más bien como puesta en circulación de ideas, sentimientos, episodios.
Del dibujo
como aproximación a lo inefable.
Del dibujo como difusión de nombres e historias.
Del dibujo
como catarsis.
Del texto
como aportación al hacer.
Del texto
como crítica al hacer.
Del texto
como materia de discusión.
De ahí el
expreso consentimiento de quien suscribe, para la reproducción de cualquier parte
de este blog con cualquier finalidad que se desee. Lamento la reducción que hace blogger de las imágenes, pero de necesitar alguna con mayor resolución -con la definición original-, es sólo cuestión de solicitármela.
Con la conciencia
de la imposibilidad de una hoja garrapateada, de una tela manchada de lograr un
mínimo cambio efectivo sobre la realidad, inauguro este espacio.
Espacio que será actualizado muy de vez en cuando -por falta de recursos para obtener reproducciones y por lentitud en el hacer gráfico.
Espacio que incluirá textos literarios y críticos –todos ajenos-, con una serie dedicada a argumentar este texto y como forma de confrontar mis propias concepciones del dibujo, bajo la etiqueta “fundamentos”.
Ni arte, ni
militante, ni revolucionario; inorgánico, inofensivo, sin lugar, a veces cliché, a veces obvio, deprimente o panfletario; nunca desprovisto de contradicción y siempre con errores.
Espacio que será actualizado muy de vez en cuando -por falta de recursos para obtener reproducciones y por lentitud en el hacer gráfico.
Espacio que incluirá textos literarios y críticos –todos ajenos-, con una serie dedicada a argumentar este texto y como forma de confrontar mis propias concepciones del dibujo, bajo la etiqueta “fundamentos”.
Aún así, no hubiera podido hacerlo mejor.
Salud.
Últimamente pienso que las cosas no sólo ocurren en "la realidad efectiva", ni en la mente ni en el papel (o cualquier otro soporte gráfico).
ResponderEliminarCreo que la idea flota como un fantasma que se repite a través del tiempo. Por ahí hay gente designada para dibujarla (gente que no sospecha que hará esos dibujos algún día). Por ahí hay gente designada o por ahí es una ruleta rusa. Por ahí un buen día una persona con capacidad hace aquello. O gente sin capacidad se inventa una capacidad y hace aquello otro, de forma dionisíaca (compensando carencias técnicas con poderosa virulencia).
Igual quién soy para hablar de capacidad, disciplina o virulencia.
Creo que el tiempo acomoda las ideas, o las madura. No sé si las instala en el sujeto que dibuja. Creo que es la idea la que prende en el sujeto (y no en pocos casos lo arrima a su ocaso). Pero el tiempo permite que la idea se afile en manos del artesano.
Creo que la idea honesta en un sujeto sin talento y con apenas una década por delante, pueden generar cosas poderosas.
Creo que se necesita más que una idea y un sujeto que la lleve a cabo plásticamente: la variable del tiempo.
El tiempo que permite que muchas noches la idea le quite el sueño.
En mi caso, el mundo se llenó de distracciones. Fotologs, emuladores de Family, alfajores de los ricos, mangas de los malos.
Pero muchas ideas ocurren cuando el individuo empieza su sexta y última década. Nadie sabe cuando ocurre. Yo creo que lo importante es ensayar y errar hasta el momento indicado.